¿Cómo evitar las tentaciones alimentarias durante las fiestas?
Las vacaciones son tiempo de relajación, descanso y.... a menudo más tentaciones alimentarias. Helados, barbacoas, comida rápida en la playa... ¿te suena? Durante este periodo, es fácil desviarse de los hábitos alimentarios saludables, lo que puede provocar no sólo un aumento de peso, sino también un empeoramiento de la sensación de bienestar. Entonces, ¿cómo puedes disfrutar de las vacaciones sin renunciar a cuidar tu salud? He aquí algunas formas probadas.
Planifica con antelación
La clave para mantener unos hábitos alimentarios saludables es la planificación. Antes de emprender una aventura vacacional, considera qué tentempiés y comidas saludables puedes llevar contigo. Productos como los frutos secos, la fruta, las patatas fritas vegetales o las barritas de proteínas no sólo son sanos, sino también fáciles de transportar. Esto te ayudará a evitar la tentación de recurrir a tentempiés menos saludables.
Elige bien
Durante las vacaciones, a menudo nos enfrentamos a la elección de qué comer mientras estamos fuera de casa. Los restaurantes y bares ofrecen muchas tentaciones que pueden ser tentadoras. Sin embargo, incluso en esos lugares podemos hacer elecciones más sanas. En lugar de patatas fritas o platos pesados y grasos, busca opciones con más verduras, carne magra o pescado. También merece la pena prestar atención a cómo se prepara la comida: a la plancha o al horno será mejor opción que frita.
Bebe mucha agua
Las altas temperaturas y la actividad física que suelen acompañar a las vacaciones aumentan la necesidad de hidratación. El agua es la mejor opción para mantenerse hidratado. Evita las bebidas gaseosas azucaradas, que están llenas de azúcar y no tienen ningún beneficio para la salud. Recuerda que a menudo confundimos la sed con el hambre, así que antes de tomar un tentempié, intenta beber primero un vaso de agua.
No olvides mantenerte físicamente activo
Las vacaciones son el momento perfecto para aumentar tu actividad física, lo que puede ayudarte a mantener tu peso o incluso a reducirlo. Caminar por la playa, nadar en el mar o en un lago, montar en bicicleta... son formas estupendas de pasar el tiempo cuidando de tu salud. La actividad física no sólo te ayuda a quemar calorías, sino que también mejora tu estado de ánimo y te permite afrontar mejor el estrés.
Escucha a tu cuerpo
Por último, lo más importante es escuchar a tu cuerpo. Si no tienes hambre, no comas. Las fiestas no son el momento de forzarte a comer sólo porque algo parezca apetitoso o "forme parte de una tradición festiva". Come cuando tengas hambre, pero hazlo con moderación. Permítete un pequeño lujo en forma de tu helado o postre favorito, pero que sea la excepción, no la regla. Recuerda que los hábitos alimentarios saludables no son una restricción, sino una forma de sentirte mejor y tener más energía cada día.